Los tigres blancos no constituyen una subespecie separada y son fértiles con los tigres naranjas, aunque todas las crías resultantes serán heterocigotos por el gen recesivo, y su piel será naranja. La única excepción sería si el progenitor naranja fuese también un tigre heterocigoto con gen recesivo para coloración pálida, lo que le daría un 50% de posibilidades de ser doblemente recesivo para blanco o heterocigoto para naranja.
Comparado con los tigres naranja sin el gen blanco, los tigres blancos tienden a ser más grandes tanto en el nacimiento como en su máximo tamaño de adulto. Esto puede haberles dado una ventaja a pesar de su coloración inusual. Los tigres naranjas heterocigotos tienden también a ser más grandes que otros tigres. En 1960, Kailash Sankhala (director del zoológico de Nueva Delhi) sugirió que «una de las funciones del gen blanco puede haber sido mantener el gen de tamaño en la población, en caso de que se necesitara».